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La fiesta de Pentecostés o Shavout

    Su nombre original en hebreo es Shabúa (Strong H-7620) y en hebreo moderno Shavuot, que significan Semana o Semanas, ocurría siete semanas y un día después de concluida la primera peregrinación. Posteriormente, ya en un contexto helenizado, la fiesta recibió el nombre griego de Pentecostés (Strong G-4005) que significa Quincuagésimo, por los cincuenta días que transcurrían después de Primicias.

    La Fiesta de Pentecostés o Shavuot era la cuarta en turno del ciclo agrícola. Por sí sola significaba la segunda peregrinación del año, por lo que en tal romería no había más fiestas que esta. El producto segado durante esas fechas era el trigo con el que se elaboraban los panes con levadura que eran llevados al Templo en Jerusalén como ofrenda. Según el texto en:

    Y contaréis desde el día que sigue al día de reposo, desde el día en que ofrecisteis la gavilla de la ofrenda mecida; siete semanas cumplidas serán. Hasta el día siguiente del séptimo día de reposo contaréis cincuenta días; entonces ofreceréis [como primicia] el nuevo grano [de trigo] al Señor.

    Levítico 23:15-16 

    Ocurría siete semanas y un día o cuarenta y nueve días más uno (este tiempo conocido también como el conteo del Omer) después de la Fiesta de Primicias, por lo regular entre los meses de mayo y junio de nuestro calendario, que corresponderían al tercer mes del calendario hebreo original.

    Con esta cuarta fiesta, que marcaba el justo medio del ciclo agrícola, concluía la temporada de la siega. En tanto que con la Fiesta de Pentecostés o Shavuot concluía la temporada de siega cereales.

    Cuarenta y nueve días después de cruzar el mar Rojo (o cincuenta, si lo contamos desde la Pascua), el pueblo de Israel finalmente estuvo ante el Todopoderoso al pie del monte Sinaí. Ese encuentro con el Eterno culminaría con la entrega de las tablas de la Instrucción.

    El ritual de Shavuot

    Después de pesaj o pascua, el día en el que se ofrecía en el Templo el manojo de cebada (Fiesta de las Primicias) se comenzaba a contar los cincuenta días o siete semanas y un día, o siete días de reposo, y un primer día de la semana que debían transcurrir para iniciar Pentecostés:

    “Y contaréis desde el día que sigue al día de reposo, desde el día en que ofrecisteis la gavilla de la ofrenda mecida; siete semanas cumplidas serán. Hasta el día siguiente del séptimo día de reposo contaréis cincuenta días; entonces ofreceréis [como primicia] el nuevo grano [de trigo] al Señor”. Levítico 23:15-16

    En toda la región la cebada maduraba casi dos meses antes que el trigo —entre marzo y abril— (Éxodo 9:31-32), por ello era que las tres primeras fiestas giraban en torno a ese cereal; y la cuarta —entre mayo y junio— en torno al trigo:

    También celebrarás la fiesta de las semanas, la de las primicias de la siega del trigo.

    Éxodo 34:22

    Aunque también se trataba de una ofrenda de primicias, no se presentaba en el Templo en forma de gavillas, como en la fiesta anterior. Un poco más adelante ahondaré en cómo era esa ofrenda y sus significados concernientes.

    El cumplimiento profético de la festividad

    Todos los cumplimientos proféticos de las Fiestas de Israel giran en torno a Yeshua. Esta fiesta no es la excepción, pues el Hijo de Dios entregó su vida en Pesaj. En Panes sin levadura fue sepultado, resucitó en Primicias, y el Ruaj Hakodesh fue recibido en Shavuot.

    Estaba profetizado que la esencia de aquellas Palabras de vida (Hechos 7:38 / Juan 6:68) —amar al Señor por sobre todas las cosas y bajo cualquier circunstancia (Deuteronomio 6:5)—, serían Escritas de nuevo por el dedo de Dios (Éxodo 31:18), pero ya no en tablas de piedra, sino en la mente y corazones de quienes aman al Señor:

    Jeremías 31:33 “Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice El Señor: Daré mi ley en su mente [El Espíritu Santo], y la escribiré en su corazón [ya no en tablas de piedra]; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo”.

    Ezequiel 36:26-27 “Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo [El Espíritu Santo] dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra [aludiendo a las tablas de la Ley], y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra [refiriéndose al amor a Dios y al prójimo, que es el cumplimiento espiritual de la Ley]”.

    Ezequiel 11:19-20  “Y les daré un corazón, y un espíritu nuevo [El Espíritu Santo] pondré dentro de ellos; y quitaré el corazón de piedra [aludiendo a las tablas de la Ley] de en medio de su carne, y les daré un corazón de carne, para que anden en mis ordenanzas, y guarden mis decretos y los cumplan [en el sentido espiritual], y me sean por pueblo, y yo sea a ellos por Dios.”

    Las tablas de la instrucción y el Ruaj Hakodesh

    Tal como las tablas de la Ley (instrucción) fueron entregadas al pueblo elegido en el Monte Sinaí, también cincuenta días después de la resurrección del Señor, el Espíritu Santo se comenzó a derramar sobre los seguidores del Mashíaj, como el inicio del cumplimiento de la Promesa de un Nuevo Pacto o mejor los Escritos Apostólicos con TODO el linaje de Israel, incluyendo a los extraviados de la Casa de Israel, que vagan por el mundo sin saber que pertenecen al pueblo elegido. Este nuevo pacto es tener escrita la ley en la mente y el corazón (Mateo 10:6 / Mateo 15:24 / Romanos 16:25 / Efesios 2:11-13 / Efesios 3:4-6 / Colosenses 1:25-27):

    He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre el Espíritu Santo, Espíritu Nuevo] sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto.

    Lucas 24:49

    Hechos 1:4-5  “Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí. Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días”.

    Hechos 2:1-4  “Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen”.

    Estaba profetizado que el Espíritu de esas mismas tablas de piedra entregadas en el Sinaí quedaría Escrito en nuestros corazones.

    Así como las tablas de la Ley fueron entregadas al pueblo elegido cincuenta días después de la salida de Egipto, El Espíritu Santo se comenzó a derramar sobre los seguidores de Yeshua como señal del inicio del cumplimiento de la Promesa de un Nuevo Pacto o escritos Apostólicos con el linaje de Israel (Efesios 2:11-13 / Efesios 3:4-6 / Gálatas 6:16 / Colosenses 1:25-27 / Romanos 16:25 / Mateo 1:21 / Lucas 1:31-33 / Lucas 2:11 / Lucas 2:21).

    Un abrazo fraternal – Yosef Dolme

    Jag Shavuot Sameaj

    Si deseas descargarlo te dejamos el siguiente enlace: Descargar

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